Abrió los ojos y despertó rodeada de árboles. Estaba sumida en la oscuridad. Una brisa fría recorrió su cuerpo, como si tuviese un mal presentimiento. Sus pasos eran lentos y estaban llenos de incertidumbre. Anochecía y la luna llena otra noche más volvía. No sabía a donde ir, estaba perdida. Tan perdida como en su interior. No quería recordar quién era. Solo tenía un dolor punzante en su pecho, que la aprisionaba cada vez más y que no le dejaba respirar. Sentía que por dentro se rompía a pedazos. Y es que en realidad estaba rota porque el mundo estaba en su contra. Miles de imágenes y voces la atormentaban. Ella solo quería ser libre, huir, correr y no volver. Cayó de rodillas al suelo mientras que pensaba aquello y sus lágrimas comenzaron a caer...¿Iba a rendirse tan facilmente? ¿Iba a dejarse derrotar por los demás? - No, jamás. Entonces sonrió y se levantó con más fuerzas que nunca.
Cuando no te queden fuerzas para seguir... se egoísta y piensa en ti.
Lucha por tu felicidad. Déjate
llevar y respira...crea tu mundo sin ataduras,
sin el miedo a que
dirán, simplemente disfruta y haz lo que te gusta,
haz lo que te
apasiona de verdad y no lo dejes jamás.
Esta entrada está dedicada para los que estuvieron a punto de rendirse y no lo hicieron,
para los que ahora mismo no tienen razones para luchar.
Entrada dedicada para ti y para mi. Entrada dedicada para cualquier mortal.
Sí, la de la fotografía soy yo y está editada por mí.
No la robes, además de ser ilegal la ira de esta mortal sobre ti caerá.
¡Gracias a todos mis seguidores por cada visita y comentario, significan mucho para mí!