Querido mortal, sígueme...

26 de septiembre de 2012

¿Sabes qué? Eres una parte de mí


¿Sabes qué? Que yo no te elegí, que te eligió mi corazón. Sí, lo sé, es testarudo y cabezón. Y se desboca cada vez que escucho tu voz. No puedo controlarlo y menos aun tranquilizarlo. Te siento en mis lágrimas, te escucho en mis carcajadas y también te recuerdo cada mañana. Es imposible evitar lo inevitable. Es imposible gritar a los cuatro vientos, que no me importas. Porque eres tan esencial, como soñar las 24 horas del día. ¿Sabes qué? Si no te tengo cerca me falta el aire, me cuesta respirar. ¿Sabes qué? Mis ojos me delatan cada día, una vez más, porque brillan sin cesar. ¿Sabes qué? Que todo esto que estoy escribiendo es verdad. Y me preocupa estar así, por el simple hecho de volver a tropezar. No espero que me levantes, cuando me caiga. He aprendido a levantarme sola. Solo espero, que me ayudes a esquivar esos golpes, que sin duda, la vida nos dará. Aprovechemos  esta oportunidad que el destino tal vez no nos vuelva a regalar.

                                          Y por último.... ¿Sabes qué?


 Solo tú eres el culpable de que mi corazón siga latiendo y de lo que estoy sintiendo.

Por eso créeme cuando te digo que…
                                                                  .....Eres una parte de mí…..

19 de septiembre de 2012

¿Libertad?

He llegado a comprender, que nadie en este mundo es libre, nadie, absolutamente, nadie, lo es. Todos somos esclavos de nuestros sentimientos y pensamientos. También somos esclavos de nuestros silencios y comportamientos. Jamás podremos actuar con libertad, aunque nosotros creamos que sí. Aunque tengamos el mundo en nuestras manos. Aunque no dependamos de nadie. Siempre tendremos esas cadenas que nos aten. Que nos impidan volar del todo. Esas cadenas que pocas veces en la vida se aflojan, solamente, durante unos escasos segundos, para sentir que rozamos la libertad. Pero no te preocupes, no hace falta ser un pájaro, ni tener alas, para poder volar cuando te sientas como en una jaula encerrado y sin libertad.

                     Solo hace vivir con intensidad cada segundo y no perder el tiempo.
                                 Vivir el hoy, como si no fuese a haber un mañana.


Puede que seamos esclavos, sí…
pero yo prefiero ser una esclava,
a ser libre y nunca sentir nada…
Sandra

16 de septiembre de 2012

Se esfumó la indecisión y...


                Mientras que mis sentimientos
                Esperaban inquietos
                Elegí
                No dar mi alma
                A nadie
                Más, porque de esta forma
                Observaba y
                Recogía
                Esperanzas
                De una nueva vida
                Esperando en
                Éste dichoso mundo, entonces 
                La espera terminó y....
Sandra

6 de septiembre de 2012

Tic, tac, las horas pasan y el tiempo se nos va...

Y tú no te das cuenta, pero se nos escapa el verano de las manos....


Se llama tiempo y te recomiendo que no intentes detenerlo y menos aún pararlo. Ver con impotencia pasar las agujas del reloj, no evitará que se paralizen eternamente, te lo aseguro por experiencia. ¿Sabes que? Recuerda tu pasado, vive tu presente y no pienses en el futuro. Solamente preocúpate de reír siempre, de soñar las veinticuatro horas del día, si es necesario, de llorar en hombros que realmente te acojan de verdad, de besar y amar como si fuese la última vez en tu vida. No pierdas el tiempo, no lo malgastes. O te arrepentirás de haberlo derrochado. Porque como bien dicen, “el tiempo es oro”. Jamás cometas el grave error de ser infeliz el resto de tus días, no lo permitas. Huye de esos días tristes, espera tranquilo las tormentas que se ciernen sobre ti, porque finalmente saldrá el sol. No vivas la vida en blanco y negro, ¡vívela en color! No te escondas detrás de una mascara ante los demás y ni te preocupes por el que dirán.

 Preocúpate de una cosa tan fácil como es vivir.
Vive tu vida.
Sandra